¡No confundamos “aislamiento” con estar a solas o en intimidad! Jesús pasaba tiempo con el Padre, y el resto de tiempo con sus discípulos y con otras personas. Discipuládo… Inspirando… Instruyendo… Corrigiendo… Guiando o proveyendo guianza… NUNCA EN AISLAMIENTO! Cuando Cristo estaba en soledad con el Padre, eso era intimidad. Nunca aislamiento! Con el resto de las personas predicando y enseñando… Eso es comunicando. Con sus discípulos, compartiendo con ellos… eso es comunión. Y aun invirtiendo tiempo con los pecadores, no pecando, sino tratando de salvarlos del pecado… eso es compromiso. La pregunta es entonces, ¿por qué queremos nosotros estar en “aislamiento” contigo mismo? Eso no es ser como Cristo, eso es egoísmo!