Si usted decide no leer este artículo, está bien, es su prerrogativa y es respetado.
Como seguidores de Jesucristo, nosotros debemos aprender para entender las políticas, dentro de la estructura de normas (policies), leyes, y el poder ejecutivo, como fue la intención de los fundadores de nuestra nación, pero además visto a través del lente de principios Bíblicos y de una cosmovisión espiritual que esté fundamentada en las Escrituras, y no meramente en “percepciones.” Cabe aclarar, que el decir que cierto candidato “va a salvar la nación,” es una blasfemia desvergonzada, porque el UNICO que puede salvar personas y naciones es DIOS. Pero, por otro lado, un candidato presidencial, por causa el poder vestido sobre él o ella, va a tener un IMPACTO EN CADA ASPECTO singular de nuestras vidas, ya sea que vengan a comer con nosotros en nuestra mesa o no. ¡EN TODOS LOS ASPECTOS!
Consideremos algunas declaraciones por uno de los miembros de la Dinastía Duck, Phil Robertson, quien dijera: “Recuerden, todo lo que hago lo mido por medio o a través de la Biblia,” imprimió el devoto cristiano. “Cuando Dios dice ‘No matarás,” yo lo tomo por lo que Él dijo. Por lo tanto, no maten a los niños en el vientre. Es asesinato.” Después de presentar su posición cristiana sobre el aborto, Robertson habló en relación al matrimonio: “Cásate con alguien que sea del sexo opuesto,” él aconseja. “Mantén tu sexo ahí, y nunca vas a adquirir una enfermedad trasmitida sexualmente (STD). Yo voy a votar por alguien que crea eso. Y la lista sigue y sigue.”
Y esos son solo un par de ejemplos. No es tan simple como decir que “nosotros podemos cambiar el mundo,” o “cambiar a Washington,” o “cambiar a nuestros pueblos, ciudades, comunidades,” etc. Porque en una sociedad democrática como la nuestra, NOSOTROS EL PUEBLO decidimos quién gobierna los asuntos del pueblo, porque tenemos (hasta ahora) un gobierno representativo. Es cierto que Dios es quien “quita y pone reyes.” Pero en nuestro tipo de gobierno de oficiales electos, NOSOTROS EL PUEBLO elegimos a nuestros líderes representativos, por lo tanto, ES NUESTRA RESPONSABILIDAD aprender el proceso, y no simplemente votas “porque me gusta” o “porque no me gusta” o por “personalidades.” Y cuando elegimos a candidatos o candidatas que distorsionan, cambian, atropellan, destruyen y pasan por encima de la libertad, derechos o libertades dadas por Dios, y cuando ensucian la Constitución, entonces nuestro trabajo de influenciar y cambiar nuestras comunidades se hace más y más duro o difícil, al punto de que la UNICA manera de cambiar a algunos, es posible haciendo el último sacrificio, o sea el dar nuestras vidas por el Evangelio de Cristo. Ahora, eso no garantiza que va a cambiar los corazones de todas las gentes, y la historia nos ha demostrado que miles y aun millones pueden morir, sin necesariamente producir cambio alguno en el “estatus quo.” Solo estudie el caso de Venezuela, cuba y otros. ¿Acaso la muerte de miles de cristianos durante los primeros años de Cristiandad cambió los corazones de los Césares, del Senado Romano o de los ciudadanos Romanos? ¿Acaso la muerte de millones de judíos y de cristianos, cambiaron el corazón de Hitler, sus marionetas y del Partido de los Nazis? ¡La respuesta es NO! Solo el juicio de Dios sobre el Imperio Romano trajo la caída del imperio, por causa de su abuso de poder, de su corrupción y de sus crímenes. Solo el juicio de Dios y por la intervención militar de los Estados Unidos y de sus aliados, Los Nazis y los japoneses, sufrieron la destrucción y la derrota.
Pero este experimento constitucional llamado, “los Estados Unidos de América,” habiendo perdido su sentido de dirección espiritual de parte de Dios, alejándose de las Escrituras, y de las leyes y de la Constitución, está al borde de sufrir una caída rápida no en las manos de enemigos foráneos, sino en las manos de enemigos dentro de la nación… enemigos dentro del propio liderato de la nación.
Cuando nosotros como cristianos carecemos de discernimiento espiritual para votar “bíblicamente correcto,” en vez de hacerlo “políticamente correcto,” y cuando carecemos de poder espiritual para defender lo que es correcto y en contra de lo que es incorrecto, entonces merecemos el tipo de liderato que elegimos. Phil Robertson también habló acerca del aspecto de secularismo: “Robertson entonces sugirió que el término “secularismo” es meramente un eufemismo de algo muy oscuro que está diseñado para “ganar” la guerra espiritual que está en América causada por Satán. “Usted lo puede llamar secularismo – yo lo llamo ‘el maligno’” dijo el actor. “El maligno que controla a los seres humanos (que están sin Cristo)… “Así es que yo lo llamo. Así que cuando usted ve mucho asesinato, y cuando usted muchas mentiras, usted dice, ‘De acuerdo a Jesús, el Hijo de Dios, él dice que usted le puede atribuir eso al trabajo del diablo.” De manera que, como seguidores de Jesucristo, estaría mal apoyar una candidata así: que mata bebes en el vientre o aprueba la muerte de ellos, que aprueba la matanza de ellos, que aprueba el matrimonio entre homosexuales, que quiere transformar nuestra sociedad en una sociedad secularista eliminando nuestros derechos y libertades. Si usted quiere apoyar un candidato o candidata así, como dije es su “prerrogativa,” pero mi casa y yo seguiremos la dirección de Dios.
En los últimos 50 años, y en especial en los últimos 10 años, hemos visto la erosión de la moralidad, las libertades de los individuos siendo eliminadas y aun de los pequeños negocios, la aprobación del matrimonio gay por POTUS y SCOTUS, la aprobación de una ley de salud que impone no solo regulaciones por la garganta de las organizaciones y negocios de cristianos, sino regulaciones y regulaciones que estrangulan no solo las vidas de muchos en lo social, pero también en lo financiero, y todo eso AFECTA los asuntos espirituales de CADA familia promedio en Estados Unidos. Y todo eso y más ha sucedido por la clase de líderes que NOSOTROS EL PUEBLO ha nombrado en Washington. Cerca de 2,848 leyes han sido aprobadas por el Congreso y el Presidente en los últimos 8 años, y un sinnúmero de órdenes ejecutivas, y CADA UNA DE ELLAS, han cambiado nuestra forma de vida. Si nosotros no entendemos el proceso, entonces somos personas bien ingenuas (naïve). Especialmente, ya que nosotros como cristianos somos del pensar y creemos que “no debemos envolvernos en el proceso político de las normas y de las leyes.” Es esa clase de lógica y de pensamiento, ha sido la inacción de muchos cristianos, y nuestra inhabilidad de entender cómo podemos impactar nuestra sociedad, ha sido por esa y muchas otras razones, que la Biblia y la oración han sido removidas del foro público o de la arena pública. Es por ese tipo de filosofía de vida que cerca de 65,000,000 de bebes han sido abortados desde que se aprobó la Ley de Roe vs. Wade, y esos son solo unos pocos ejemplos de nuestra falta de influencia sobre las políticas y leyes en la nación. Yo no le puedo decir a usted por quién votar, eso es cosa suya y de su conciencia y de su Dios, quien quiera usted crea es su “dios.” Nuestro Dios de la Biblia, el Dios que hizo los cielos y la tierra, ha de respetar la decisión del PUEBLO de los Estados Unidos, pero él también ha de juzgar a cada político y líder que ha abusado del poder, no solo que se la ha otorgado por el PUEBLO, sino en última instancia por el poder dado por EL, por Dios. Y Él además ha de juzgarnos a cada uno de nosotros por no orar lo suficiente, por no hablar lo suficiente, por no actuar lo suficiente para influenciar y cambiar a otros, en especial en cuanto al Evangelio de Cristo.
EL LLAMADO ES PARA NOSOTROS, el PUEBLO DE DIOS! “13 Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; 14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” (2 Crónicas 7:13-14)
