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Lo que debe hacer el ciudadano responsable...

Para conocer como debemos funcionar como ciudadanos responsables de una nación democrática, no basta con conocer su comida, su cultura, sú música, su comedia, su economía, sus centros de diversiones, su topografía y geografía, etc.

Primero debemos conocer y aprender acerca del fundamento sobre el cual dicha nación ha sido establecida, para así entender la dirección que debe tomar.

Segundo, conozcamos su historia, pues la verdad de su historia nos revelará el propósito de su trayectoria como nación.

Tercero, conozcamos cómo debe funcionar y trabajar el Sistema de Gobierno establecido y la división de los poderes representativos en tal país: Del Poder Ejecutivo vedado sobre el Presidente, del Poder Legislativo responsabilizados sobre las Cámaras de Representante y Senatoriales, tanto a nivel federal, como a nivel estatal, y por ultimo de Poder Judicial en la rama de Jueces de la Corte Suprema y cortes de Circuitos y Distritales, etc., y su responsabilidad de Interpretar la Constitución y las leyes establecidad, no para legislar de la banca, usurpando el poder legislative, o para dirigir la nacion menospreciando el poder ejecutivo. Es, o debe ser, un Sistema de balances y verificaciones.

Cuarto, aprendamos los postulados de una verdadera Democracia, de que es un gobierno Del Pueblo, Por el Pueblo y Para el Pueblo, y no un gobierno de elites poderosas, o de grupos escogidos, o de politicos corruptos o de financieros poderosos, etc.

Y sobre todo, entendamos que esta nación fue establecida y sigue siendo una nación fundada sobre principios y valores Judeo-Cristianos: UNA NACION ESTABLECIDA BAJO DIOS!

Para los creyentes en Cristo, aprendamos a discernir los procesos de un país democrático y funcionemos sobre una cosmovisión que sea discernida a la luz de las Sagradas Escrituras, de nuestra intense oración personal y colectiva, y repleto de un profundo amor a Dios y por las personas, sí aun de nuestros enemigos. Y de bendecir aun a aquellos que nos maldicen, nos ultrajan y nos persiguen, pues en ello hay una gran bienaventuranza.

QUE DIOS NOS AYUDE, COMO PERSONAS, COMO FAMILIAS Y COMO NACION!


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