El aborto es un holocausto de mayor envergadura que el holocauto de los Judíos por la Alemania Nazi. El aborto es una crisis moral y espiritual. El aborto es un crimen ante Dios. Si bien la idea no es hacer sentir mal y mucho menos culpable a la mujer que ha abortado, el motivo es crear conciencia de las ramificaciones no solo en esa mujer, sino en nuestra sociedad y en nuestra nación. El Presidente William Jefferson "Bill" Clinton, dijo en el comienzo de su presidencia, que su meta era "que los abortos fueran más y más escasos cada vez." Pero al contrario han seguido en aumento más y más creando un desorden moral, un vacío espiritual y la pérdida de sensibilidad en nuestra nación. Si perdemos el respeto a la vida de los que están por nacer, llegamos a cosechar lo que sembramos, la falta de respeto a los que ya han nacido. -