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Algo para reflexionar, mientras cierra el 2016...

Si en algo he agraviado a alguien, perdón! Lucas 19:7-9 "7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. 9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham."

Por lo general, hacemos público, cuando alguien nos hace mal, o nos lastima, no necesariamente quién nos causa el mal o la herida, sino que hacemos o damos a conocer la herida recibida. Unas veces dejamos conocer nuestras frustraciones y descepciones con las personas, pero hoy voy a tomar otro giro, conforme Dios me inquieta. Hoy aprovecho este momento, a finales del 2016 para hacer lo contrario. Pues a veces herimos, lastimamos, y ofendemos, sin necesariamente llegar a conocer a quién le hemos hecho o causado agravio. No reclamo ser un sello de perfección y que todo lo hago bien y perfecto. Reconociendo pues esas limitaciones en mí tomo este tiempo de reflexión. Sea en palabras, actitudes o acciones, hoy pido perdón si he causado algún agravio a alguien, en especial a mis hermanos amados de la Iglesia Roca Eterna, si a alguien he causado agravio, pido perdón públicamente... Si a alguien he lastimado, perdóname. Si a alguien he defraudado, perdóname. Si a alguien he abandonado, perdóname. Si a alguien le di la espalda, perdóname. Si a alguien le he sido infiel en mi amistad y o compañerismo, perdóname. Si a alguien le he faltado en integridad, perdóname. Si a alguien le he faltado el respeto, perdóname. Si a alguien he ofendido en palabras, actitudes o acciones, perdóname, en este maravilloso día del amor y del perdón de Dios y de su gracia, te pido perdón.

Por otro lado, enfoquémonos a lo que voy, lo bueno y maravilloso de nuestro Dios es que El NUNCA nos lastima, NUNCA nos defrauda, NUNCA nos abandona, El SIEMPRE permanece fiel, NUNCA falta a su integridad y mucho menos a su justicia, nos ama con amor eterno. Y cuando en humildad y verdadero arrepentimiento, confesamos a El nuestros pecados y ofensas, hayan sido estas en palabras, actitudes o en nuestra conducta, El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de TODA maldad. Dios no está buscando nuestras lágrimas, sino nuestro arrepentimiento... mi arrepentimiento... sí, y el vuestro también. Todos los días... cada día. Es cierto que sufriremos las consecuencias o marcas que el pecado o cualquier mala conducta deja atrás. Una vez un huracán azota, deja detrás una estela de devastación y destrucción, y toma tiempo el poder levantar una comunidad azotada. Así la vida nos golpea y nos azota y mucho más el pecado, pero Cristo es ese Gran Samaritano, que aunque tumbados en el camino, heridos, lastimados, robados, etc. nos sana nuestras heridas, nos monta en su cabalgadura y nos lleva a un refugio seguro donde ser atendidos. Ese es mi anhelo para la Iglesia Roca Eterna, un lugar donde sanar al herido y lastimado.

¿Estamos dispuestos a perdonar al que nos causó el agravio, considerando que cada día le causamos agravio al corazón de Dios? ¿Estamos dispuestos a reconocer cuando hemos agraviado a otros, en especial a nuestro Dios? ¿Acaso no esperamos que Dios nos restaure, y nos devuelva el gozo de la salvación, y nos levante, y nos hable y se comunique con nosotros, etc. luego que le hemos pedido perdón? ¿O acaso esperamos que Dios nos diga: "Pues te perdono, hijo o hija, pero mi relación contigo no va a ser igual." Al contrario, esperamos que El nos restaure, que nos reanime, que nos levante, que nos utilize. Entonces, ¿Estamos dispuestos a restaurar a aquellos que nos han agraviados? ¿Damos a otros que nos han lastimado o agraviado, el mismo trato que nos extiende Dios cuando lastimamos su corazón y le agraviamos? Uffff! Algo para pensar y meditar... Santiago 3:1-2 "3 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. 2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo." Nada, algo para meditar y reflexionar... Gracia y paz de Dios!


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